¡Quiero libertad…!

Paloma A. González Loché

 

Somos supervivientes ¿o no…? Desde los comienzos de la aparición del ser humano y cuando la Naturaleza no intervenía en diezmar la población con distintas catástrofes: maremotos, terremotos, inundaciones, sequías y cualesquiera otras razones a lo largo de los siglos, fuimos adaptando la vida en grupos desde el más remoto pasado.

 

En estas primitivas poblaciones, cosa que conocemos, existían diversas jerarquías. Las luchas de poder fueron una constante; las guerras siempre existieron así como las invasiones. No hemos cambiado demasiado… La conquista de poder, de dominio de otros pueblos, tuvo lugar desde los inicios de la Humanidad y nunca fueron pacíficos.

 

Probablemente hay que explicar que la esclavitud implicó un gran avance, y esto puede resultarnos extraño. ¡Pero lo era! En los comienzos, cada vez que se conquistaba un territorio se asesinaba a todos los miembros sin excepción, cualquiera que fuese la edad o género sin contemplaciones. La respuesta era la muerte y exterminio del enemigo.

 

Más tarde, las poblaciones guerreras invasoras, dieron un paso más allá. Ya no era solo el saqueo de los bienes, animales y cualquier elemento de interés que pudieran arrebatar a los invadidos. También se poseyó, se esclavizó, a estas personas a las que no se otorgaba ningún valor. Para este reconocimiento humano, todavía transcurrieron varios siglos. Y aún más para el reconocimiento de sus derechos, previo a la libertad. ¿La libertad?

 

Lo más importante y es el punto fundamental del presente artículo. Estos seres humanos aprehendidos fueron humillados, esclavizados, atormentados —hombres, mujeres y niños—, tratados incluso peor que a reses. Nada tenían excepto una sola cosa: su pensamiento era libre.

 

Y esa libertad es la que en la actualidad nos están arrebatando aquellos que se creen en el derecho de regir nuestro pensamiento. Nos han convertido una vez más en sus esclavos. La mayor esclavitud conocida.

 

Los nuevos súbditos de la clase política han aceptado ideologías, vendidas como lo mejor, por no detenerse a investigar y conocer las razones finales de tales manejos. ¡Y algunos han entrado sin molestarse en cuestionar cuanto nos dicen! Defienden a estos líderes como si fueran nuevos mesías cuando hay poco de mesiánico en tal adoctrinamiento. ¡Un daño terrible que ha privado de la capacidad de pensar! Una especie de Cueva de Platón sin salida, tema extenso que merece otro artículo. Tal vez más adelante.

 

Nuestros líderes, en todos los países, tratan de llevarnos a “su terreno” —raras veces al nuestro— y nos venden una y otra vez la perversidad del contrario.  tenemos todo —aparentemente— siempre y cuando “entremos por el aro” y el adoctrinamiento es de tal calibre que nos conformamos con “un puñado de trigo” perdiendo el más importante de los valores: nuestra libertad. Y ésta sólo existe cuando investigamos, y no aceptamos lo que nos cuenten por más bello que parezca.

 

Esto no es nuevo. Ya lo dijo uno de nuestros grandes literatos españoles hace ya varios siglos, D. Francisco de Quevedo (1580-1645), cuando dijo que «nadie ofrece tanto como el que no va a cumplir». Y si alguna vez cumplen algo… recuerden que lo cobrarán por otra vía. Analicen, investiguen… es todo cuanto puedo decir.

 

Al final la Humanidad Global está dominada por la jerarquía de unos pocos que deciden el futuro. A veces te premian con supuestos regalos y las más de las veces te someten, en realidad es su único objetivo. Lean la prensa desde esta perspectiva y analicen. No sólo la de aquellos medios que piensan que les favorece, también la otra… si desean ser libres ¡o casi! A partir de ahí, saquen «la media».

 

Este sometimiento de unos pocos es distinto, eso sí, y aunque no siempre, es posible que podamos evadirnos bastante. No obstante, tendremos que aprender mecanismos para lograrlo. El primero es que no arruinemos nuestra capacidad de pensar… Quiero finalizar este artículo con una gran frase de Teócrito: “Los hombres libres tienen ideas, los sumisos tienen ideologías” y yo, me apunto a las ideas.

24 Comentarios
  • Fernando Guirado
    Publicado a las 17:37h, 16 agosto Responder

    Te podrán robar absolutamente todo … menos tus pensamientos.
    Muy buen articulo, como viene siendo habitual.

    • @dmin
      Publicado a las 18:01h, 16 agosto Responder

      Mil gracias por tu valoración, Fernando.
      El peligro es que hoy día intentan «cambiar el pensamiento».
      ¡Y lo malo es que algunos piensan que son propios…! En fin.
      Un beso fuerte.

  • RGanso
    Publicado a las 17:43h, 16 agosto Responder

    Muy buen artículo, tener personalidad es básico en los tiempos que vivimos.
    Felicidades ????????????????????????????

    • @dmin
      Publicado a las 17:58h, 16 agosto Responder

      Muchísimas gracias, amiga.
      Creo que es imprescindible en nuestros días. Analizar, nunca quedarte con lo que te cuenten.
      Yo ya tenía experiencia en los finales del franquismo, lo que nunca pensé es que tendría que volver a hacer lo mismo… 🙁
      Un beso fuerte.

  • José Albino López Cuesta
    Publicado a las 20:36h, 16 agosto Responder

    Por todo lo que estamos viendo en este ambiente distópico que nos están construyendo, creo que las ideologías actualmente en boga solo son disfraces diferentes pero confeccionados por unos mismos entes. En cuanto a las ideas humanistas en libertad, lógicamente no coincidirán con el relato ideológico por eso son perseguidas y vilipendiadas. Ya solo quedan las que podamos tener cada uno de nosotros en absoluta privacidad, por el momento.
    Por las buenas o por las malas pretenden llevarnos a un mundo feliz, pero a uno como el de Aldous Huxley.
    Así que aferrémonos a los últimos resquicios de libertad.

    Como siempre un excelente artículo.
    Gracias, Paloma.

    • @dmin
      Publicado a las 20:47h, 16 agosto Responder

      Gracias a ti, José.
      Me preocupa mucho el adoctrinamiento que vivimos. Agradezco mucho tu valoración.
      He intentado resumir al máximo la evolución humana y confío en haberlo conseguido.
      Así es, ahí nos quieren llevar a un mundo de falsa libertad y logros y no me gustan nada los «salvadores»
      Un beso y gracias de nuevo.

  • Carmen Gil Hernández
    Publicado a las 20:46h, 16 agosto Responder

    Como siempre y no podía ser de otro modo , , magnífico tu artículo, Paloma !
    El bien más preciado del ser humano es la LIBERTAD ( libertad para pensar y actuar ) Sin libertad eres una marioneta en manos de otros .
    Mil gracias , por tan ilustre y bien definido artículo .
    Un abrazo , querida amiga !

    • @dmin
      Publicado a las 21:13h, 16 agosto Responder

      Muchísimas gracias Carmen.
      Agradezco muchísimo tus palabras. El adoctrinamiento es la peor forma de esclavitud porque nos anula sin saberlo.
      Depende de nosotros que lo consintamos o no.
      Un abrazo y un beso.

  • Maria del Mar
    Publicado a las 07:59h, 17 agosto Responder

    Da miedo de lo real que es……
    Magnífico artículo

    • @dmin
      Publicado a las 08:10h, 17 agosto Responder

      Muchas gracias, Mar.
      En síntesis, es un viaje por la historia de la Humanidad. Era «la única esclavitud que quedaba disponible». Casi todo lo demás «se probó»: pandemias, guerras, etcétera. Ahora ya ¡depende de nosotros!
      Un beso fuerte.

  • Isabel Quintana Vega
    Publicado a las 08:43h, 17 agosto Responder

    Salir del rebaño y exhibir tu libertad tiene un gran coste, no personal pero sí social Y no se trata, en realidad, de que pienses distinto o por libre; se trata de que seas capaz de hacerlo y de que te atrevas a ello cuando el resto del rebaño necesita ser estabulado y dirigido con una guía para no perderse y para pertenecer, que es, a la postre y al mismo tiempo, el gran bien y el gran mal del ser humano, gregario por naturaleza pero con una gran necesidad de libertad. A veces hay que elegir pagar el precio de esta última…

    • @dmin
      Publicado a las 08:56h, 17 agosto Responder

      ¡Por supuesto, Isabel! Claro que tiene un coste. Bien me conoces y sabes que me da exactamente igual «pagar ese precio» por la libertad. Nos parecemos mucho. Todavía no me arrepiento. Lo que no pensé es que cuarenta años después iba a tener que hacer lo mismo que hice en su día…
      Un beso muy fuerte.

  • Isabel Quintana Vega
    Publicado a las 08:44h, 17 agosto Responder

    Muy buen artículo, como siempre, Pa.

    • @dmin
      Publicado a las 08:57h, 17 agosto Responder

      Mil gracias, Isabel.
      Valoro mucho tu opinión. Ya lo sabes.
      Besos.

  • Jesús Vázquez Díaz
    Publicado a las 08:50h, 17 agosto Responder

    JOSÉ JESÚS VÁZQUEZ DIAZ
    Pués sí. Parece que no hemos aprendido nada. Desde la antigüedad hasta nuestros días seguimos lo mismo, al menos lo que yo observo es la escasez de valores y una libertad limitada y unos políticos cada vez más ambiciosos en lo personal y menos dispuestos a la hora de mejorar la sociedad solucionando los problemas de la misma y lo peor de todo es que lo sabemos, nos damos cuentas y tampoco hacemos nada, si a esto hay que ponerles una palabra yo diría… ¡¡SUMISIÓN!!
    Enhorabuena

    • @dmin
      Publicado a las 09:01h, 17 agosto Responder

      No, no hemos aprendido mucho…
      La comodidad del «papá-Estado» hace que muchos esperen a que todo se lo den hecho. No importa lo que vean alrededor. ¡No quieren darse cuenta!
      Otros lo ven pero no tienen ganas de lucha.
      Desgraciadamente es cierto, eso es SUMISIÓN. ¡Qué triste, verdad?
      Un beso y mil gracias por venir a este rinconcito donde eres bienvenido.

  • PILAR ADONINA MORAN
    Publicado a las 13:03h, 17 agosto Responder

    Hola Pami, así es la historia de la humanidad, somos, en general cuan marionetas manipuladas por los que deciden y mandan sobre nuestro presente y futuro, también en nuestro pasado, nada ha cambiado; eso sí, no debería influir en nuestra forma y libertad de pensar; yo me he agarrado siempre a mis ideas; en fin un buen artículo, como siempre me identifico y te felicito; de todo corazón te deseo muy buena tarde y con mucho cariño te envío besinos

    • @dmin
      Publicado a las 16:58h, 17 agosto Responder

      Mil gracias, Templi.
      La verdad es que nuestra única oportunidad es informarnos lo suficiente para no entrar en terrenos resbaladizos… en la medida que podemos.
      Ojalá tengamos el sentido común suficiente.
      Un beso grande.

  • Marina Miranda
    Publicado a las 01:35h, 18 agosto Responder

    Nada que agregar. Tus artículos SIEMPRE son acertadísimos. Solo decir, que la libertad es más factible lograrla cuando hay cultura e instrucción, cuando se lee, cuando se escucha al que sabe, y estamos siendo testigos de la involución cultural en el mundo. Hoy es moda » lo políticamente correcto», el globalismo, y el socialismo del siglo XXI, y ninguno de ellos, nos hará libres. Pobres generaciones venideras. ¡¡¡ Un abrazo enorme mani querida !!!

    • @dmin
      Publicado a las 07:36h, 18 agosto Responder

      Querida mani:
      Sólo es posible la libertad cuanto tienes el conocimiento necesario para decidir. De ahí el empeño en decirnos «qué y cómo debemos pensar» por parte de los dirigentes que tenemos. Es su única forma de dominio, pero grave y con un serio alcance en el tiempo 🙁
      Muchísimas gracias de nuevo y un beso fuerte.

  • Maite Balaguer
    Publicado a las 21:38h, 20 agosto Responder

    Al pueblo se le domina mejor cuanto más pobre e ignorante es. Por eso las políticas de derechas buscan acabar con la educación gratuita entre otras cosas. Un pueblo instruido comprende lo que ve. Lee los programas, tiene un pensamiento crítico, y eso no les interesa. Se les acabaría el chollo de robarnos y quitarnos todo cuanto puedan.
    Las drogas y todas las adicciones son inventos de este sistema para mantener al pueblo aletargado y en un estado de esclavitud semiinconsciente. El adicto busca su propio consuelo en el acto sin mirar el conjunto. No piensa, no protesta, solo consume… Las casa de juego se rigen por el mismo principio.

    • @dmin
      Publicado a las 21:55h, 20 agosto Responder

      Muchas gracias por tu participación, Maite.
      No sé si estoy muy de acuerdo con el que sean «políticas de derechas» (aunque yo diría «conservadoras» porque soy de la época de la Transición previa a Zp). ¿Crees sinceramente que un pueblo «inquieto» espera a que le den pensadas las cosas? ¿Crees que en el franquismo, en el que viví mi juventud, nos daban muchas opciones? ¡en absoluto! Pero no sólo pasaba en el franquismo o en el comunismo. Creo que la respuesta es: un DICTADOR (de izquierda o derecha) sobrevive gracias a la ignorancia y falta de inquietud de la gente: y tenemos clarísimos ejemplos de uno y otro.
      Un beso muy grande y de nuevo muchas gracias.

  • Maite
    Publicado a las 14:22h, 24 enero Responder

    No soy Quevedo, ya quisiera. Y desde mi ordinariez digo, prometer hasta meter, una vez metido, a la mierda lo prometido.

    • @dmin
      Publicado a las 10:12h, 31 enero Responder

      Tristemente cierto, Maite.
      Gracias por participar. El problema no está en ellos sino en nosotros. Como no tengamos claro la diferencia que existe entre «ellos y nosotros», nunca sabremos votar. Es la razón por la cual no tengo cautivo el voto ni lo tendré. U obran bien o ¡voto de castigo! Y será así siempre. Cuando me quiera hacer miembro de un club tragaré con lo que sea (hasta que me harten) pero hasta entonces ¡que no cuenten conmigo!
      Un beso y gracias de nuevo.

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